Más de 2,000 millones de euros (2,280 mdd) de financiación de la Unión Europea para ayudar a las empresas a ahorrar energía contribuyeron poco a las metas de lucha contra el cambio climático y, en algunos casos, financiaron inversiones que se habrían realizado de todos modos, dijeron auditores el lunes.
La UE considera que la reducción del consumo de energía es esencial para cumplir los objetivos de bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, y los precios récord del gas y la electricidad de los últimos meses han hecho que se preste más atención a las medidas de ahorro energético.
Pero hasta ahora, la financiación de la UE para apoyar el ahorro de energía en las empresas no ha sido eficaz, dijo el Tribunal de Cuentas Europeo en un informe.
La UE gastó 2,400 millones de euros (2,740 millones de dólares) de su presupuesto durante el periodo 2014-2020 para apoyar la eficiencia energética en las empresas, incluyendo auditorías energéticas y medidas para reducir el consumo de energía o la intensidad energética en la industria, los servicios o el sector público.
Los auditores estimaron que los proyectos respaldados lograron el 0.3% del ahorro anual necesario para alcanzar el objetivo de la UE de reducir el consumo final de energía en un 32.5% para 2030, en comparación con los niveles previstos.
“La financiación de la Unión Europea no está suficientemente vinculada a las necesidades de las empresas; no se ha realizado un análisis adecuado de lo que realmente necesitan las empresas”, declaró a Reuters Samo Jereb, miembro del TCE.
Bulgaria, la República Checa, Alemania, Italia y Polonia se llevaron el grueso de las ayudas.
Bruselas tiene previsto aumentar su objetivo de ahorro energético para 2030, y el año pasado develó planes de renovación de millones de edificios para lograr las enormes mejoras de eficiencia energética necesarias para cumplir sus metas