Por su naturaleza arbitral y de control del poder, las decisiones del Instituto Nacional Electoral (INE) y su precedente, el IFE, siempre han incomodado a los gobiernos y partidos políticos, detonando presiones y roces, dice su actual presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
Advierte luego una condición diferente en los últimos tres años y ésta es que, desde el poder y el partido gobernante, se descalifica al organismo, se alienta su exterminio y se denuncia penalmente a seis de sus consejeros por una decisión colegiada.
Las descalificaciones presidenciales se iniciaron desde diciembre de 2018 por el aspecto presupuestal y los emolumentos de los consejeros, y se radicalizaron en 2021 cuando el INE resolvió retirar el registro de decenas de candidatos morenistas por incumplir normas de fiscalización, destacadamente la defenestración de los abanderados a gobernar Guerrero, Félix Salgado Macedonio, y Michoacán, Raúl Morón.
Pero fue el 22 de diciembre último cuando personal de la Cámara de Diputados, cuya Mesa Directiva preside Morena vía Sergio Gutiérrez Luna, presentó una denuncia penal contra seis consejeros electorales y el secretario ejecutivo del organismo.
El motivo de esa acción legal, además de una queja ante el Órgano Interno de Control del INE y de la promoción de una controversia constitucional, atendió a la resolución de postergar la consulta para la revocación de mandato, alegando falta de recursos, lo que, a decir del titular del Poder Legislativo, encuadra en el delito de coalición de servidores públicos, ya que se incumple con la ley.
Córdova niega que haya una escalada en las diferencias con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en lo que va de su mandato, ha descalificado en numerosas ocasiones al INE, aunque en este caso el mandatario federal mismo rechazó el proceder de Gutiérrez Luna.
En entrevista con Proceso, Córdova Vianello repasa las presiones sobre el órgano electoral en sus 31 años de existencia, niega una confrontación con el Poder Ejecutivo e identifica una serie de cambios respecto del pasado.
Fragmento de la entrevista publicada en la edición 2358 del semanario Proceso cuya versión digital puedes adquirir aquí.